Ralph Tyler

El modelo curricular  de Ralph W. Tyler resulta ser el punto de partida del modelo curricular de Hilda Taba, especificando el currículo de Tyler, este le da a su curriculum un enfoque psicológico, en el cual solo se proporcionaran a los alumnos experiencias educativa, planificadas por el docente y la institución escolar. A simple vista se nota que el modelo diseñado para proporcionar experiencias de aprendizaje sin que importe que cada alumno o individuo es diferente, pero si se presta atención, se dará uno cuenta que se trata de que al alumno se le guie, mas no que se le de una respuesta, será guiado pero influyendo en sus necesidades (del alumno), ) la sociedad contemporánea, el análisis de tareas y los procesos culturales, sobre la función y el desarrollo de los contenidos, para que así tanto el alumno y los involucrados sean atendidos en sus mismas necesidades.

El modelo curricular de Tyler se basa en cuatro preguntas:

1. ¿Qué fines desea alcanzar la escuela?

2. De todas las experiencias educativas que pueden brindarse,   ¿Cuáles ofrecen mayores probabilidades de alcanzar esos fines?

3. ¿Como se pueden organizar de manera eficaz esas experiencias?

4. ¿Como podemos comprobar si se han alcanzado los objetivos propuestos?

Y Su modelo tiene los siguientes pasos:

·         Selección y organización de objetivos a partir de las propuestas provenientes de las distintas fuentes (filtrar por el análisis filosóficos y psicológicos).

·         Definición de objetivos conductuales.

·         Selección y organización de actividades de aprendizaje.

·         Evaluación de experiencias.

Este modelo curricular se basa innatamente en la apquision de experiencias ayudaran al cambio de conducta que la enseñanza intenta obtener en los alumnos. El aprendizaje se realiza mediante las experiencias personales del estudiante, es decir, por sus reacciones ante el medio, los resortes de la educación son las experiencias educativas que aquel vive.

Podríamos decir que este modelo curricular es netamente empírico, pero si se analiza suele haber una contradicción, al alumno solo se dan las experiencias que según tiene que vivir, pero que este, no por si solo descubre las cosas, sino que todo es planeado, ¿entonces aun sigue siendo puramente empírico, si se espera un determinado resultado? resulta ser algo redundante, el como se plantea experiencia, puesto que no es una experiencia espontanea sino mas bien calculada.

En algún sentido nuestro equipo no está totalmente de acuerdo con la propuesta curricular de Ralph Tyler y tal desacuerdo se sustenta en las fuentes de objetivos curriculares ya  que Tyler no toma en cuenta a quienes nosotros consideramos como los que laboran en el campo de batalla, ellos son ,los maestros, si bien es cierto que existe una orientación adecuada por parte de los especialistas en asignaturas, en muchas ocasiones sucede que los contenidos del curriculum se encuentran en un nivel un tanto elevado para la situación real de la escuela y los estudiantes y de todas maneras esos planes o programas tienen que ser revisados y adecuados por los propios maestros que los implementarán con sus alumnos, es entonces el punto en el que debería ser retomada la función de los maestros  como pieza clave para formular o crear planes de trabajo. Otro factor de interés es el referente a los objetivos, sabemos con precisión que ellos nos brindan la pauta y la dirección, sin embargo es importante que no dejemos que se conviertan en un fin en sí mismos, a que nos referimos con esto, resulta ser que en ocasiones se presta tanta atención a cumplir al pie de la letra con el objetivo expuesto que sólo se trabaja para cumplirlo y se descuida parte del proceso que llevó al alumno  a alcanzar dicho conocimiento, es conveniente hacer mención también de los intereses de los alumnos que como menciona Tyler pueden ser los mismos objetivos o medios para alcanzarlos, que actúan como fuerzas motivadoras.

En lo que sí coincidimos es que la educación es un proceso de modificación de conductas, esta postura es obviamente conductista pero tiene mucha razón porque al final de cuentas la escuela es  la primer instancia a la que se recurre después de la familia y es en ella en donde se adquieren hábitos, aunque de alguna manera no se hace más que irrumpir en la propia naturaleza infantil.